
Siempre le encuentro un encanto especial a las madrugadas con una espesa niebla, como esta mañana en mi paseo por la sierra de Crevillente con mi amigo "Golfo" a las 6,30 ya estábamos
caminando por los parajes mas bonitos que tenemos en los alrededores y cuando amanecía hemos disfrutado en plena naturaleza con el silencio de la mañana.